Sadhana y Moksha

Por Ramiro Calle
Hay dos términos que utilizo con frecuencia en mis charlas en clase, así como en mis conferencias y en mis libros. Dos palabras cargadas de hondo significado en la búsqueda espiritual desde el escenario de las antiguas místicas de la India y que merece la pena entender en profundidades; dos conceptos que apuntan a la real experiencia del cambio interior, y que debemos esclarecer. Porque por el Sadhana llegamos a Moksha y Moksha no se convierte solo en una idea o expectativa, en una quimera o fantasía.
Moksha quiere decir libertad plena, autorrealización, independencia interior, plenitud espiritual y sabiduría. Moksha es liberación mental y espiritual, la meta de todo genuino buscador espiritual, de todo aspirante a la conquista de la Sabiduría y la Compasión. Moksha es un estado especial de la mente cuando ésta se ha desembarazado de la ofuscación, la avaricia, el odio y el miedo; cuando ésta se ha liberado del falso conocimiento y obtenido el entendimiento correcto; cuando ésta se ha desenraizando de sus tendencias nocivas y sus emociones insanas. Entonces, la mente transformada y desarrollada está capacitada para que eclosione la preciosa energía de la lucidez y la Sabiduría.
La Sabiduría no es conocimiento ordinario ni saber libresco ni erudición ni acumulación de datos. El conocimiento puede ayudar pero no es transformativo ni liberador. El conocimiento nos lo pasamos los unos a los otros, es transferible, pero la Sabiduría nadie nos la puede dar o pasar, aunque sí nos pueden facilitar los medios o herramientas para irla conquistando. La Sabiduría es un modo especial de percibir, ver y sentir cuando la mente se ha desarrollado y se ha liberado de los velos de la ofuscación, el egocentrismo, el entendimiento incorrecto, la avaricia, el odio y las tendencias nocivas. Da por resultado la lucidez y la compasión, la mente equilibrada y la palabra justa, el proceder correcto y el sentimiento de unidad. La Sabiduría libera, ilumina, otorga máximo sosiego a la mente y humaniza.
Una vez más recordemos el antiguo adagio que reza: "No basta con pronunciar la palabra luz para que la lámpara se encienda". Hay que encenderla. No basta igualmente querer obtener la Sabiduría y alcanzar Moksha, sino que hay que poner los medios para que eso sea posible, del mismo modo que una persona necesita una balsa para pasar de una a otra orilla de un caudaloso río. Para llegar al objetivo se requiere un vehículo, para que pueda ser ganado Moksha es imprescindible unos medios.
No hay Moskha sin Sadhana, como no hay escultura si el escultor no esculpe el bloque de mármol, aunque en éste ya esté en potencia la escultura. Sadhana es disciplina espiritual, método, conjunto de técnicas para ir transformando la mente, procedimientos para hacer posible el autoconocimiento y la realización de sí. Sadhana es trabajo interior, la senda a recorrer para desplazarnos de la mente ofuscada a la mente iluminada, de lo aparente a lo real. Sadhana es la vía hacia la naturaleza real en uno mismo, y que nos hace entrenar la mente para liberarla del entendimiento incorrecto y los falsos puntos de vista, para que surja la transformativa y liberadora visión clara. Sadhana es la balsa que nos traslada de la orilla de la servidumbre a la de la libertad. Es adiestramiento mental y espiritual, es yoga o método. Es entrenamiento para salir de nuestro profundo sueño psicológico, de nuestra hipnosis, y despertar a una dimensión de consciencia infinitamente más elevada. El sadhana comporta:

- Entrenamiento ético.
- Entrenamiento mental.
- Entrenamiento para el desarrollo de la sabiduría.

La disciplina genuinamente ética consiste en poner los medios para que los otros seres vivientes sean felices y evitarles cualquier sufrimiento.
La disciplina mental estriba en una serie de ejercicios y actitudes para lograr la evolución de la consciencia, entre los que se encuentra la meditación, la purificación del discernimiento y la atención serena aquí y ahora.
La disciplina del desarrollo de la Sabiduría conlleva poner en marcha todos los recursos constructivos de la mente para que pueda eclosionar esa energía de precisión, claridad, cordura e intuición que permita ver las cosas como son, más allá de los velos de la mente, tales como el ego, la imaginación incontrolada, las memorias y acumulaciones, los enfoques perturbados y las tendencias subyacentes.
El Sadhana hace posible la alquimia interior para transmutarse y evolucionar. Sin Sadhana uno se extravía, se torna un diletante, se deja ganar por la abulia o la holgazanería. El Sadhana es imprescindible y comporta esfuerzo consciente y bien dirigido. Buda declaró: "No conozco nada tan poderoso como el esfuerzo para vencer la pereza y la apatía". Los que dicen que no es necesario el esfuerzo o mienten intencionadamente o no han comprendido la senda de la verdadera autorrealización. Hasta los seres más realizados han tenido que hacerlo. La gracia no viene gratuitamente de afuera; está dentro de uno y hay que actualizarla.
El Sadhana es un entrenamiento integral que se ejerce sobre el cuerpo, la mente, las emociones y el comportamiento. Moksha no viene por si solo; se gana. Uno se convierte en el artífice de su propia evolución. El Sadhana hace posible la evolución de la consciencia y que la persona vaya accediendo a dimensiones de la misma iluminadas por la lucidez y la compasión.
En ese precioso texto que es el Dhammapada, podemos leer:
"Quien no se esfuerza cuando llega el momento de hacerlo; quien, aunque joven y fuerte, es perezoso, aquel cuyos pensamientos son descuidados y ociosos, no ganará la sabiduría que lleva al Sendero".

Shiva Nataraj, el Shiva danzante


Toda vida es parte de un proceso rítmico de creación y destrucción, de muerte y renacimiento, y la Danza de Shiva simboliza este eterno ritmo de vida y muerte que continúa en ciclos sin fin.
Shiva nos recuerda, que las múltiples formas del mundo son maya, no fundamentales sino ilusorias y siempre cambiantes, mientras continúa creándolas y disolviéndolas, en el incesante flujo de su Danza.
La muerte equilibrando al nacimiento, la aniquilación equilibrando a la creación expresan el ritmo y la unidad de la vida.
En su rol de “regenerador” del universo es representado a través de Nataraj y su Danza Cósmica, uno de los más potentes y significativos iconos del arte y espiritualidad india. El arte indio, pintura, escultura y arquitectura  existe siempre en relación con lo trascendente, incluso la hoja más pequeña no está desprovista
de contenido espiritual. Así mismo sucede con las esculturas de las diosas y dioses hindúes, cada divinidad es representada como absorta en actividades con un profundo simbolismo cósmico inherente.
El Shiva Nataraj, es quizás el más rico y elegante símbolo del hinduismo.
Danza del Universo, incesante flujo de energía que pasa por una infinita variedad de módulos que se funden unos a otros.
El arco de fuego dentro del cual baila Shiva, es el vestíbulo de la conciencia, también se lo conoce como el corazón lleno de luz del hombre. Arco de fuego que representa el interminable ciclo de nacimiento y muerte.
La mano derecha superior, sostiene un tambor para simbolizar el sonido principal de la creación.
La mano izquierda superior, sostiene una lengua de fuego, elemento de destrucción.
El equilibrio entre las dos manos, representan el dinámico equilibro que se ve acentuado por la expresión calmada e imparcial del rostro danzante.
La segunda mano derecha, se levanta con el signo de no tener miedo, simbolizando conservación, protección, paz.
La segunda mano izquierda, señala el pie levantado, que simboliza la liberación del encanto de maya.
El Dios se representa bailando sobre el cuerpo de un demonio, símbolo de la ignorancia humana, el pensamiento-ego, que ha de ser “conquistado” antes de alcanzar la liberación.
El ego, podría definirse como el hábito de identificarnos con nuestro cuerpo, nuestros pensamientos y nuestras emociones, como si fuéramos eso.
El Yoga señala como trascender este ego, y experimentar lo que somos en realidad: existencia – conciencia – gozo absolutos.
Yoga, enumera los diversos principios que constituyen la realidad del universo, y el ego es uno de esos principios universales, responsable de nuestra “individuación” y de nuestra identificación con una personalidad particular.
A nivel práctico se traduce en el “yo”, “mí” y “mío”, que constituye una necesidad negativa, ya que impide gozar de nuestra esencia.
Shiva es el aspecto de la divinidad que acaba con nuestro ego, (es considerado también como el Señor del Yoga: Yogeshvara, y Satyam: Conciencia Pura).
Mientras danza, el pie derecho se apoya sobre un demonio, mientras que el izquierdo se eleva hacia el cielo.
Shiva sujeta al demonio, pero no intenta acabar con él, no sería acertado hacerlo, ya que podríamos resentirnos y esto crearía conflictos internos al intentarlo. El ego es como la cola de un renacuajo, no se la puede cortar de golpe, porque sino, el renacuajo se moriría, desaparecerá por si sola cuando el renacuajo se convierta en rana. Conciencia y discernimiento, dejan de alimentar esa cola, y desaparece espontáneamente.
Construcción falsa que nos separa de nuestro ser y por consiguiente de todo lo demás.
Esta separación temporal, puede ser una ayuda para crecer, igual que el tutor de una plantita que luego se convertirá en un fuerte árbol. Sacar el tutor prematuramente, puede dificultar el crecimiento.
La cultura occidental, se basa en el culto al ego, no dejando de esta manera escuchar la voz del gozo interno. Voz que es acallada a través de un gran consumismo y diversos entretenimientos, de ahí que el Yoga sea  “mirado” por tantas personas en la actualidad, que sienten la necesidad de reconectarse con lo que es esencial.
Lo que nos sugiere Shiva con el despertar de la conciencia, es salir del sueño en que está atrapado nuestro ser por el falso ego, y luego, ¡sí!, participar gozosos de la Danza Cósmica.
El dios Shiva en Danza Cósmica, una de las tres manifestaciones del Brahman, el Absoluto: destructora del mundo para purificarlo, el destructor de los errores, dios de los ascetas y los que buscan la sabiduría, ya que destruye la ignorancia.
Las otras manifestaciones del único Brahman son: Brahma, el creador y Vishnú, el preservador. Las tres conforman lo que se conoce como: Trimurti - “las tres formas”, palabra que hace referencia a los tres dioses principales de la compleja mitología hindú.

Las causas del sufrimiento

Por Ramiro Calle
Sufrimos psiquicamente y hay causas de ese sufrimiento, sin duda, siendo las no menores nuestro alborotado e incontrolado pensamiento y las tendencias insanas de ofuscación, avidez y odio que enraízan en la mente. Se requiere, pues, reorganizar nuestra psique, estabilizar la mente y poner los medios para evolucionar conscientemente. El yoga es un conjunto de instrucciones y métodos. Existe en el yoga una gran "farmacia" con medicamentos muy antiguos y solventemente verificados. El yoga no se mueve por creencias, sino por experiencias. Tenemos que atender lo mejor que podamos las distintas fuentes de energía o vitalidad (prana): la alimentación pura, la respiración correcta, el descanso adecuado (incluyendo la relajación profunda), el sueño reparador y las impresiones mentales positivas. Otras fuentes de energía son el ejercicio inteligente (nosotros proponemos como el más completo y de gran alcance psicosomático el hatha-yoga), el contacto con la naturaleza, los intereses vitales, las lecturas inspiradoras, la amistad y otras. No hay que olvidar como fuente muy importante de vitalidad el entrenamiento de la atención consciente, a través de la práctica de la meditación y de llevar la atención a nuestras actividades cotidianas, estando tamabién más vigilantes a lo que pensamos, decimos y hacemos. Hay que darle la bienvenida a todo lo que nos ayude a conocernos, transformarnos y realizarnos. Juega un papel muy destacado la autoobservación para conocernos e ir superando autoengaños, pretextos y justificaciones falaces, inútiles sentimientos de culpa y frustraciones. Mediante la atención y la voluntad tenemos que ir aprendiendo a transformar actitudes insanas en sanas y a desplegar en la mente estados de lucidez y compasión. Tenemos que ir superando conflictos internos y contradicciones que nos alienan. Tambien es de gran ayuda el no expresar tanto las emociones negativas y aprovechar las dificultades como maestras para el autodesarrollo, valorando el esfuerzo. Contamos con un gran número de herramientas prácticas (medicamentos), pero igual que de nada sirve leerse el prospecto de una medicina si no se ingiere, de nada sirve conocer estas técnicas si no se ponen en práctica. Una persona puede aprender a irse autorregulando y progresando interiormente, pudiendo elimimar mucha desdicha psíquica y sentirse mucho mejor para el propio beneficio y el de los demás.

La medicina naturista

Por Dra. Ana María Soerensen
El origen de la medicina naturista se remonta a la época de las cavernas. La primera vez que un hombre primitivo se lastimó o fracturó, y otro hombre le procuró alivio inmovilizando su pierna, de algún modo nacía la traumatología y la ortopedia. O cuando el primer lactante cavernícola lloraba y su mamá con arrullos le calmaba, nacía la psicoterapia. Es decir, el primer acto de amor al prójimo sufriente en procura de su sanación, significó el nacimiento de la M. Naturista. Y se fue desarrollando. En el antiguo Egipto, se cubrían las heridas, úlceras y procesos sépticos con barro del Nilo. Hoy se sabe que en ese barro se desarrolla el Streptomices, excelente productor de antibióticos.Esto nos muestra cómo la ciencia, en su incesante avance, ratifica lo que el puro empirismo enseñó durante siglos. En la actualidad, y a pesar del extraordinario desarrollo de la industria farmacéutica (que ha logrado sintetizar más de 30.000 fármacos), hay un interés creciente en todo el mundo por tratar de aprovechar las propiedades curativas de aguas termales, hierbas medicinales, fangoterapia y múltiples otros recursos sanadores. Lo único que señalamos es la necesidad de que este enfoque holístico sea practicado por profesionales médicos.
Desde el naturismo se considera a la persona humana integrada por tres planos:
1. Plano espiritual: La vida es un profundo misterio. Nuestra existencia, nuestro origen, nuestro destino final, están enmarcados en una gran incógnita. A medida que las investigaciones científicas van desgranando los eslabones y leyes biológicas hasta llegar a desentrañar los constituyentes del genoma humano, no disminuye la dimensión mistérica sino que la ahonda. La perfección de la obra creada, tanto el micro como el macro cosmos, es de tal índole que deja absolutamente perplejo a todo investigador conciente.
Los valores que nos introducen en el plano espiritual son fundamentalmente el AMOR, la LIBERTAD y la AUTOCONCIENCIA. El ser humano frente a las preguntas esenciales de su vida, eleva su vista en busca de respuestas de lo Alto (antropos deriva de iatrein que quiere decir: "mirar hacia arriba"). Y el amor es la energía que promueve la superación de nuestros defectos, bajos instintos o perversiones.
El hombre necesita ser contenido, ser sostenido por los bienes que derivan del plano espiritual. Todos nos podemos sentir hermanos cuando reconocemos la existencia de un padre común, y la caridad nos impulsa a hacer el bien y procurar la verdad y la belleza. Si en cambio ignoramos ese plano espiritual y no ponemos énfasis en la necesidad de actuar con amor frente al paciente, estamos perdiendo el "hilo de oro" de toda actividad sanadora.
2. Plano Psíquico:
Hipócrates y la medicina de siempre, ha considerado la influencia que los problemas psicológicos proyectan sobre el cuerpo. Jaspers en su Psicopatología general lo ha integrado a la medicina moderna y Von Weisaecker, le da la pincelada final al impulsar el desarrollo de la medicina psicosomática. En la actualidad la psico-neuro-inmuno-endocrinologia, ha revelado la interdependencia absoluta de los procesos inmunológicos y endocrinos en relación con la corteza cerebral y la circunvolución límbica, hipotálamo e hipófisis.
3. Plano Físico:
En la Biosfera en que estamos inmersos interactuamos con una serie de agentes físicos, telúricos y ambientales de diversa índole. Este plano está estrictamente regido por leyes que determinan el comportamiento de las diversas especies. Los animales por ejemplo, pueden ser carnívoros, herbívoros, o bien omnívoros. Tanto la alimentación como los diversos hábitos de vida (ciclos circadianos u otros) están reglados de tal modo que el ajustarse a ellos determina un equilibrio que se traduce en lo que llamamos EUBIOSIS o sea el estado de salud. El contravenir estas leyes, genera trastornos, a veces graves, que conducen a una DISBIOSIS o sea una enfermedad. El típico ejemplo: las vacas locas sometidas a una alimentación antinatural para su especie (harina de pescado y hueso molido en vez de pasto).
El hombre no escapa a estas reglas. "Somos lo que comemos", se ha dicho con verdad. En otras épocas la alimentación era bastante sencilla y acorde con el hábitat de cada grupo étnico. En la actualidad la industria de la alimentación ha trastocado tanto lo que ingerimos que resulta verdaderamente milagroso que hayamos podido sobrevivir hasta ahora a los 3000 productos químicos usados en esta industria; pero la proliferación de enfermedades alérgicas, de trastornos degenerativos y perturbaciones psicológicas son fiel reflejo de los efectos dañinos de los hábitos alimentarios vigentes.
El tabaco, el alcohol, las drogas, las bebidas gaseosas y el contacto con agentes cancerígenos (PCV) y la polución ambiental urbana son otros tantos factores de daño de las vías respiratorias, digestivas y del sistema inmunológico.
Aunque quizás lo más grave deriva del estrés que el ritmo de vida en las sociedades industriales impone dado el alto nivel competitivo que se exige a los trabajadores.
Todo tratamiento naturista procura:
Prescribir un régimen alimenticio acorde con las necesidades del paciente. Solemos recomendar "ab initio" un régimen ovo-vegetariano hasta lograr la depuración del organismo. Luego reingresamos las proteínas de origen animal (carnes rojas o blancas) en forma moderada, con prescindencia de lacticinios a los cuales consideramos no adecuados para la alimentación humana.
Reordenar los hábitos de vida del paciente suprimiendo el tabaco, las drogas, el exceso de alcohol y todo otro modo de vida antinatural.
Exaltar la "fuerza vital" a través de cualquiera de los métodos terapéuticos conocidos.
Procurar minimizar el estrés que afecta la totalidad del organismo a través de consejos de vida y recursos fitoterapicos, vitamínicos, terapias florales, etc.
Lograr el equilibrio en el orden psíquico, tarea que demanda un conocimiento profundo de la situación socio familiar, afectiva, sentimental y económica de nuestro paciente a través del dialogo que mantenemos en cada consulta.
Atender y resolver la problemática espiritual en la medida en que esta a nuestro alcance a través de lecturas adecuadas, conexión con grupos psicoterapéuticos, círculos parroquiales, consejo de sacerdotes, técnicas de meditación, etc.

El Guerrero Pacifico