Los mantras son sonidos vibratorios que llevan a estados de conciencia más elevados a través de una apertura hacia la energía cósmica, y fueron revelados a los yoguis en estados de meditación profundos. La palabra mantra proviene del sánscrito "man", que significa mente, y "tra" que tiene el sentido de protección, y expansión. Es decir que son recursos para proteger nuestra mente de los ciclos improductivos de pensamiento y acción.
El principio de un mantra es el concepto básico de que el sonido es vibración y toda vibración a su vez genera energía y por lo tanto tiene la habilidad de modificar en el campo donde se introduce.
“La conciencia humana ha venido viajando a través del largo laberinto de la historia. Dentro del corazón de los seres, sin excepción, existe una fuente inagotable de vibraciones, el sonido del amor y la sabiduría… Todo conflicto puede ser disuelto mediante el sonido o la música, porque es desde el sonido y la música que nace la Armonía. El equilibrio de la mente, el cuerpo y el espíritu depende de si somos capaces o no de crear estas energías de armonía”.
Fabien Maman.
Ohm, el mantra primordial
Se considera que Ohm es el sonido creador del universo, del cual se derivan todos los demás. Se puede ver como el equivalente de la luz blanca, en la cual se encuentran todos los colores del arco iris. El Ohm es el origen de la creación, es la fuente, el sostén y la fuerza. El aliento vital en cada ser. Cantado con devoción, es la mas elevada meditación. Amén, es posiblemente la forma de escribirlo en español. Está compuesto por tres sonidos: A, U, M.
La letra A simboliza la conciencia o estado de vigilia, la U el estado de ensueño y M el estado de sueño sin imágenes o meditación profunda. El símbolo completo, con su línea ascendente y el punto, indica el cuarto estado de consciencia que comprende los otros tres y los trasciende. Es el estado de samadhi.
Igualmente, las tres letras corresponden a los tres tiempos: presente, pasado y futuro, en tanto que el símbolo completo indica al Creador trascendiendo las limitaciones temporales.
Por otra parte, representan la tríada de la Divinidad, es decir: Brama, el Creador; Visnú el protector; y Shiva, el Destructor del universo, el eterno ciclo de la manifestación.
