Postura del héroe
Mis pies se apoyan seguros en la tierra, mis piernas sostienen el tronco vigorosamente, se colman de sangre y energía. Los brazos proyectados hacia el cielo estiran mi espalda, me hacen crecer. Miro hacia lo alto, mi pecho esta abierto proyectando el plexo cardíaco y el plexo solar hacia delante, enfrentando con fortaleza mi propio destino. Sostengo sereno, cada segundo más firme y enraizado.
Una interminable cadena de mitos y leyendas cuentan metafóricamente el camino del hombre en su conquista personal. El camino heroico es la aventura en búsqueda del conocimiento y la realización de la plenitud.
El héroe, parte de su medio típico hacia una región de prodigios sobrenaturales, se enfrenta con fuerzas fabulosas y gana una victoria decisiva; para regresar de su aventura con la fuerza de otorgar dones a sus semejantes, un regreso a la vida para vivirla con mas sentido.
Hay una salida del mundo habitual y se va a una profundidad, distancia o altura. Allí se encuentra algo que faltaba a la conciencia. Después se plantea el dilema de aferrarse a eso, o volver con la gracia y tratar de conservarla al entrar nuevamente en su mundo social. (El retorno a la Caverna de Platón).
Tras hacer caso a una llamada, o en función de una experiencia inusual comienza su periplo. El héroe deberá hacer frente a diversos obstáculos y tentaciones. Una figura que aparece recurrentemente en estos relatos, es la del maestro. Este se dedica a ayudar al joven a reconocer sus propias posibilidades, a través de su consejo. El protagonista ha de comprender que el camino a seguir es el propio, todo lo que el otro puede hacer es sugerir. A su retorno muchas veces el mundo rechaza el don que el héroe ha conquistado, porque no sabe como recibirlo ni como institucionalizarlo. Aunque otras tantas veces es honrado y venerado por la sociedad.
De acuerdo con Joseph Campbell, existe una típica secuencia de acciones heroicas que se detecta en historias de todo el mundo. Por lo que no habría más que un héroe arquetípico.
La iniciación suprema de toda aventura heroica es la superación del miedo. La evolución hacia el valor de la responsabilidad y la seguridad en sí mismo exige una muerte y una resurrección.
La aventura del héroe, es un viaje de autodescubrimiento, para hallar ese centro profundo desde el cual poder conectarse con un otro.
Etiquetas:
Asanas y Pranayamas