La relajación
En general creemos que nos relajamos cuando nos tiramos en un sillón con una taza de té o de café, un trago o un cigarrillo, leemos un diario o encendemos el televisor. Pero esto es, de hecho, una mera diversión sensorial. Las investigaciones sobre el sueño realizadas en el siglo veinte han comprobado que este tipo de actividades casi nunca alivian el estrés. La verdadera relajación es una experiencia que va mucho más allá de esto. Para una relajación absoluta uno debe permanecer consciente, atento a las fluctuaciones de la mente.
Se sabe que la mente domina todas las funciones del cuerpo. Aunque no seamos conscientes de ello, el cerebro funciona como un ordenador perfecto: no sólo regula las funciones necesarias mediante las cuales nos mantenemos vivos, como el respirar o el metabolismo, sino que también recibe nuestras "órdenes" y las ejecuta.
Así, cuando pasamos períodos de estrés pronunciados, el cerebro reacciona y da las órdenes necesarias a nuestros órganos para aguantar la presión a la que nos vemos sometidos. Es entonces cuando se suelen somatizar enfermedades que pueden ir desde un simple resfrío hasta úlceras, infartos o derrames cerebrales.
Muchas personas no logran relajarse mientras duermen, a pesar de estar en un estado Alfa: mientras dormimos podemos sufrir pesadillas, que aceleran el ritmo cardíaco y la secreción de adrenalina, o problemas de bruxismo o contracciones musculares. La relajación consciente nos permite descansar y reparar el cuerpo-mente más que cuando estamos dormidos.
Beneficios de la relajación
• Disminuye del estrés y la ansiedad, lo cual además ayuda a pensar con mayor claridad y a ser más creativos.
• Elimina la tensión muscular y con ella los dolores.
• Aumenta el nivel de conciencia.
• Incrementa el reposo y ayuda a lograr un descanso más profundo.
• Eleva la resistencia frente a las enfermedades.
• Contribuye a mantener en equilibrio la tensión arterial.
• Mejora la oxigenación y aumenta la energía y la vitalidad.
Cuando la relajación se convierte en una práctica diaria, sus beneficios son mayores. Por lo que se recomienda dedicarle por lo menos 10 minutos diarios, considerando que es el regalo que uno se hace por el esfuerzo de cada día.
Es importante durante la relajación prestar una especial atención al cuerpo, como se va soltando, y como este proceso trae una disminución de la tensión psíquica.
Hay un ser equilibrado y sano en nosotros, la tensión lo oculta, la relajación como técnica descubridora nos lo muestra. Si la tensión es el estado ordinario la distensión es un estado extraordinario en que la conciencia se eleva por encima de la tensión.
Etiquetas:
Enseñanzas