Postura del árbol

La planta de mi pie sostiene toda mi estructura, hay una distribución del peso de mi cuerpo diferente, inhabitual, que me obliga a concentrarme en sostenerme. Debo ser lo suficientemente firme para estar erguido y a la vez flexible para absorber las oscilaciones, para enfrentar las dificultades. Mi pie hecha raíces, hay un intercambio de energía con la tierra. Mi espalda esta recta, los brazos elevados hacia el cielo con fuerza y vigor. Percibo mi eje y reposo con serenidad sin perder mi atención plena.

La significación original del símbolo del árbol, y que aparece en numerosas culturas, es la de “centro del mundo, eje viviente tan alto como la cúspide de la montaña del mundo y que se eleva hasta el cielo”.
En el Antiguo Testamento se nos dice que Adán, la primera criatura andrógena humana es depositada en el Edén, jardín entre cuya vegetación hay dos árboles especiales: el árbol de la Vida y el árbol del Conocimiento. Adán todavía es uno con todo y este estado cósmico de la conciencia se nos describe con la imagen de Paraíso. Y sucede que Adán desea dar forma independiente a una parte de su ser, y de un costado surge la mujer, la parte receptiva de la criatura humana, que si come el fruto del árbol de la Ciencia adquirirá la facultad de distinguir entre el Bien y el Mal, es decir que tendrá discernimiento. Y así la especie humana abandona el jardín de la Unidady se precipita al mundo polar de las formas materiales. Los mitos de todos los pueblos y todas las épocas conocen este tema central de la condición humana y lo presentan en imágenes similares. Esta lucha entre el bien y el mal es inherente al ser humano, así como el deseo profundo de ascesis espiritual y regreso al paraíso, pero con mayor autoconciencia. La vida humana gira en torno del árbol del Conocimiento.
Iyengar hace un paralelismo entre el proceso de nacimiento y crecimiento de un árbol y el despertar o develar del Si Mismo. La semilla del alma posee 8 segmentos, los cuales, a medida que crece el árbol, dan origen a los 8 miembros del yoga: la raíz es yama, el tronco niyama, las ramas son las asanas, las hojas pranayama, la corteza es pratyahara, la savia dharana, la flores son dyana y los frutos samadhi. Al igual que la esencia del árbol se halla en el fruto, así también la esencia de la practica del yoga esta en la libertad, el equilibrio, la paz y la beatitud de samadhi, donde el cuerpo, la mente y el alma se unen con el Espíritu Universal.
El príncipe Gautama halló la liberación mientras meditaba debajo del árbol del bodhi, el árbol de la iluminación y la sabiduría.
Los musulmanes dicen que el paraíso esta poblado de numerosos árboles con muchas hojas y sobre cada una esta escrito el nombre de cada humano.