Respiración y Pranayama
La mayoría de nosotros hemos olvidado cómo respirar correctamente. Tomamos respiraciones cortas con la boca y usamos muy poco el diafragma (si es que lo usamos). Cuando inhalamos, o bien subimos los hombros o llevamos el abdomen hacia dentro. De esta manera usamos sólo una pequeña porción de capacidad pulmonar. Nuestro cuerpo no recibe suficiente oxígeno. El resultado: nos sentimos fatigados, aturdidos e incluso deprimidos.
La respiración adecuada aporta al cuerpo suficiente cantidad de oxígeno y lo conecta con su "batería" o plexo solar. Allí almacenamos una gran cantidad de energía y, tomando respiraciones profundas, podemos conectar con estos almacenes de energía en nuestra vida diaria. El cuerpo se fortalece y puede satisfacer con más facilidad las demandas de la vida moderna. El estrés y muchas enfermedades como la depresión, se pueden superar.
Qué es Pranayama?
Prana significa energía. Energía cósmica, energía individual, energía intelectual: todas ellas son prana. El prana es universal. Impregna a cada individuo así como al universo a todos los niveles. Todo cuanto vibra es
prana: calor, luz, gravedad, vigor, potencia, vitalidad, aliento y espíritu; son todas formas de prana. Prana es el eje de la vida. El Pranayama es un conjunto de técnicas de control del Prana a través de la respiración.
Prana y consciencia se hallan en contacto constantemente entre sí. En los textos de yoga se dice que en tanto la respiración está en calma, prana está en calma. Los antiguos yoguis de la India abogaron por la práctica de Pranayama, que es el corazón del yoga, sabiendo la conexión entre la respiración y la consciencia.
Muchas son las personas que respiran incorrectamente sin darse cuenta que de la calidad de la respiración depende la calidad de la vida o que, una pobre respiración genera una pobre vida. Si reflexionamos que podemos estar 3 días sin beber, 30 ó 40 días sin comer, 3 días sin dormir pero ni dos minutos sin respirar, comprenderemos la importancia vital que la respiración cumple en el proceso de la vida.
Todo ser vivo respira. El aire es el principal elemento natural que la célula precisa para vivir, el principal alimento y fuente de vida y energía del ser humano, sin el cual, perecería. Nacemos con la primera inspiración y vivimos mientras sigamos respirando, así de sencillo. La vida, en su manifestación física, no es más que un proceso ininterrumpido de respiraciones, que culmina con el último suspiro. Un intercambio constante y equilibrado del oxígeno y el dióxido de carbono.
La respiración es la fuente de todo el poder humano. Los yoguis afirman que con el hábito de la correcta respiración, la raza humana se regeneraría, haciendo que muchas enfermedades desaparecieran de la faz de la tierra.
La regulación correcta de la respiración aporta salud y bienestar general, al permitir la purificación de la sangre y la eliminación de las toxinas, que de lo contrario, envenenaría todo el sistema, poniendo la salud y la propia vida en peligro. Para prevenirlo, es urgente aprender a respirar de forma natural, como lo hacíamos de bebés. Moviendo el abdomen y por la nariz.
Pranayama y la mente
Pranayama es el vínculo entre los organismos fisiológico y espiritual del hombre. Así como el calor físico es el eje de nuestra vida, el pranayama es el eje del yoga. En el Hatha Yoga Pradipika se afirma que
donde hay mente hay respiración y donde hay respiración hay mente. Si podemos controlar la respiración, podemos controlar la mente y viceversa; por lo que deberíamos aprender a hacer rítmica nuestra respiración a través del pranayama. Pero estas técnicas han de ser practicadas con la debida cautela y bajo la supervisión de un profesor.
El pranayama se halla en la frontera entre los mundos material y espiritual, siendo el diafragma el punto de encuentro del cuerpo físico y espiritual. La práctica de pranayama despeja las nubes del cerebro para así
iluminarnos y aportar claridad y frescura a nuestra mente y espíritu.
Al inspirar, el yo-verdadero entra en contacto con el cuerpo. Por eso la inspiración es la evolución del alma hacia el cuerpo: el aliento cósmico espiritual que entra en contacto con el aliento individual.
La espiración, desde el punto de vista de la salud física, es la eliminación de las toxinas del organismo. Desde el punto de vista psicológico, aquieta la mente. Desde el punto de vista espiritual, se trata del
aliento individual de la persona que entra en contacto con el aliento cósmico externo a fin de que ambos se fundan en uno. La espiración es el abandono de nuestro ego. No solo se trata de una expulsión de aire, sino de la expulsión de nuestro ego en forma de aire. En la espiración nos volvemos humildes, mientras que con la inspiración sobreviene el orgullo.
La práctica del yoga comienza con la respiración. En la respiración está la clave de la vida. El ser humano inicia su existencia con una primera inspiración y la termina con una última exhalación. La función respiratoria acontece día y noche a lo largo de la vida, siendo el soporte fisiológico y energético de todas las demás funciones, de toda la actividad y pasividad de nuestro cuerpo-mente. La respiración marca toda nuestra existencia, es lo más primario, lo más elemental. A partir de ella nos nutrimos, desarrollamos y manifestamos. Al ser la función más básica es también la más determinante y la que más directamente condiciona nuestras vivencias de todo tipo. Puede afirmarse que según sea la calidad de nuestra respiración así será la calidad de nuestra vida.
La actividad físico-mental está íntimamente ligada a la dinámica del proceso respiratorio, y las fluctuaciones de este modifican las constantes vitales y la actividad cerebral. Por ejemplo; cuando la respiración se
suspende, la mente queda inmovilizada, debido a que los pensamientos se nutren de la energía que les suministra la respiración. Conscientes de la relación existente entre estos factores (cuerpo, mente y respiración), los yoguis investigaron a fondo las repercusiones de la respiración y desarrollaron el pranayama, un conjunto de técnicas que regulan el proceso respiratorio, y cuyos principales objetivos son:
a) Purificar el cuerpo físico y el cuerpo energético.
b) Equilibrar los flujos de las energías vital y mental.
c) Incrementar el nivel de energía (prana).
d) Regular el flujo del prana para estabilizar la actividad mental.
El pranayama es un arte inseparable del yoga que posee técnicas para hacer que los órganos respiratorios se muevan y ensanchen a voluntad, de forma rítmica e intensa. Consiste en un largo y sutil flujo sostenido de la
inspiración (puraka), la espiración (rechaka) y la retención de la respiración (kumbhaka). Puraka estimula el organismo; rechaka arroja fuera el aire viciado y las toxinas; kumbhaka distribuye la energía a través del cuerpo.
Esta respiración disciplinada ayuda a que la mente se concentre y permite que el practicante de yoga tenga una buena salud física y mental.
Asana y pranayama son dos hermanos gemelos que caminan siempre juntos para el bienestar y equilibrio físico, mental y espiritual del ser humano.
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